El sábado, 16 de diciembre de este año, en el salón de actos del IES Ramón Areces de Grau organizado por la AVA y el Ayto. del municipio, la Compañía de Teatro Candamo representó la obra Tararí, original de D. Valentín Andrés Álvarez.

Fue una interpretación memorable, con unos actores que cumplieron a la perfección con el espíritu de la obra, no solo acercándonos con ella a aquel surrealismo presente a principios del siglo XX, a aquel teatro de vanguardia que rompió moldes en aquellos años, sino también porque pusieron sobre el escenario todo su saber hacer y un entusiasmo difícil de superar, además de haber sido pioneros al ser la primera vez que un grupo de teatro representaba esta obra en la villa natal de tan insigne autor, polifacético y curioso ante todo lo que le rodeaba, que destacó en el mundo de la economía española, siendo maestro de una extraordinaria cantidad de prestigiosos economistas que siguieron sus pasos hasta hoy, al tiempo que disponía de tiempo para escribir teatro, novela, o dedicarse al estudio de la astronomía y a brillar como gran bailador de tangos.

El éxito de público y la satisfacción enorme sentida por todos los asistentes al estreno de Tararí en Grau fue el colofón a una actuación sentida y maravillosa por parte de estos actores amateurs, dirigidos por D. Javier Fernández Conde, catedrático de Historia Medieval y cura párroco de San Tirso de Candamo, lugar donde nació esta compañía.

Fue precisamente D. Javier Fernández quien abrió el acto dirigiéndose a los espectadores para explicar con una breve miscelánea la vida y obra de D. Valentín Andrés.

La obra, que se enmarca dentro del ciclo de actividades que la Asociación Valentín Andrés ha realizado a lo largo del último año como homenaje a este ilustre moscón, recordando el centésimo vigésimo quinto aniversario de su nacimiento(1891), seguirá recorriendo próximamente otros municipios de Asturias (Pravia, Oviedo/Uviéu,…) con el fin de dar a conocer la obra de este extraordinario e insigne asturiano, moscón de nacimiento y habitual de la villa durante varias temporadas al año hasta su fallecimiento (1982), al que la Asociación intenta honrar habiéndole dado su nombre a esta agrupación de socios nacida hace veintisiete años, coincidiendo con el descubrimiento de una placa en el centenario de su nacimiento en la fachada de su casa natal, en la Calle Manuel Pedregal de Grau.